La Chiplet Summit, la primera conferencia dedicada a los chiplets, se celebrará del 24 al 26 de enero. Se trata de un hito importante para el sector, ya que la tecnología ha “llegado” oficialmente y ahora se reconoce como una tendencia clave que configurará el futuro de la industria de semiconductores. Los diseñadores de chips no pueden perderse este acontecimiento si quieren seguir siendo competitivos en el mercado. Obtendrán la información más reciente sobre cómo hacer que los chiplets funcionen más rápido, escalen mejor, consuman menos energía y sean más flexibles.

La Chiplet Summit llega de la mano de los organizadores de la exitosa Flash Memory Summit y se espera un lleno absoluto. La conferencia ofrecerá a los asistentes un lugar donde relacionarse con sus colegas, hacer preguntas a los expertos y hablar con proveedores que ofrecen una amplia variedad de productos y servicios. El cartel de ponencias principales incluye a notables líderes del sector, entre ellos Daniel Armburst, cofundador de Silicon Catalyst, que hablará sobre “Cómo los chiplets pueden ayudarle a beneficiarse de Chips for America”. Este tema es especialmente relevante, ya que la industria de los semiconductores ha evolucionado a lo largo de seis décadas desde su origen en startups, capital riesgo y empresas integradas verticalmente hasta convertirse en una cadena de suministro en fuerte crecimiento, horizontalmente integrada y concentrada. Los chiplets son una de las principales tendencias que determinarán los futuros ganadores y perdedores y la estructura resultante de la industria.

Los chiplets también serán esenciales para acelerar la innovación de las startups y abordar la productividad de los diseñadores. Si bien la agregación de troqueles se ha convertido en una realidad para muchas empresas importantes, aún no se ha logrado replicar ese éxito para la agregación de envases de chiplets comúnmente disponibles. Para llegar a un mundo vibrante de chiplets basados en estándares son necesarios varios retos críticos en el modelo de negocio y en el desarrollo del ecosistema. Con la aprobación de la Ley CHIPS de 52.000 millones de dólares en EE.UU. e iniciativas similares en otras partes del mundo, debería haber amplias oportunidades para acelerar los plazos y los beneficios para las partes interesadas de la industria, el gobierno y el mundo académico.

Para que los chiplets funcionen, debe existir un ecosistema que documente la procedencia del chiplet y eso es lo que ya hace TSMC para las herramientas EDA, la IP comercial y otras partes críticas de la habilitación del diseño. Nadie construye ecosistemas mejor que TSMC, y es como una bola de nieve rodando por el Everest. El sector de la propiedad intelectual de semiconductores también saldrá ganando. Chiplets vuelve a centrar la atención en la concesión de licencias de propiedad intelectual. Cobrar por chip es realmente el santo grial de la propiedad intelectual y algo que Wall Street respeta enormemente. Con los chiplets, se venderán troqueles, por lo que se trata más de una venta de chips que de un juego de royalties. Esto debería simplificar drásticamente el proceso de monetización de la propiedad intelectual de los chiplets y resultar muy atractivo para Wall Street, las sociedades de capital riesgo y otros financiadores del ecosistema de los semiconductores.