Wei Zhejian, presidente de TSMC, ha señalado que la confrontación geopolítica ha distorsionado el mercado completo y ha dañado la productividad y eficiencia que la globalización había aportado. Además, ha mencionado que estas barreras afectarán seriamente los beneficios de una economía libre como en el pasado. También ha expresado su preocupación por el debilitamiento de la confianza y la colaboración internacional y por la dificultad de trabajar juntos entre Estados Unidos y China.
Wei ha preguntado si es realista que todos quieran construir sus propias fábricas de semiconductores y ha señalado que, incluso dentro de su propia empresa, transferir la tecnología desarrollada desde Hsinchu a Tainan requirió mucho esfuerzo y trabajo duro, sin mencionar el traslado a Estados Unidos. También ha mencionado que su empresa está en Japón únicamente debido a la demanda de sus clientes y que las necesidades de los clientes son su prioridad máxima. En cuanto a las ambiciones de Japón de volver a fabricar chips avanzados, Wei ha señalado que puede ser una tarea difícil para Japón superar a otros jugadores en la industria y ha mencionado la necesidad de un enfoque integral en la fabricación de chips.