La energía utilizada para la calefacción y el aire acondicionado representa casi la mitad del consumo total de energía final en la UE. Este es un hecho preocupante, ya que la mayoría de esta energía proviene de combustibles fósiles, lo que contribuye significativamente a la emisión de gases de efecto invernadero.
Afortunadamente, en los últimos años, hemos visto un aumento gradual en el uso de energías renovables para estos fines. Esto se debe en gran parte a la contribución de la biomasa y las bombas de calor. La evolución de la industria, los servicios y los hogares también ha contribuido al crecimiento de las energías renovables en la calefacción y el aire acondicionado.
Sin embargo, el aumento en el consumo total de combustibles en 2021 debido a la recuperación económica tras la relajación de las restricciones COVID-19, llevó a una disminución en la cuota de energía renovable en el consumo final bruto para calefacción y refrigeración. A pesar de esto, la tasa de energía renovable para estos fines todavía ha aumentado en comparación con hace unos años, con más del doble de la tasa del 11,7% en 2004.
Entre los países de la UE, Suecia es un líder en el uso de energías renovables para la calefacción y el aire acondicionado, con más de dos tercios de su energía utilizada en 2021 procedente de fuentes renovables, principalmente biomasa y bombas de calor. Estonia, Letonia y Finlandia también se encuentran entre los líderes, con una gran proporción de biomasa en su mix energético.
Sin embargo, hay países que todavía tienen un camino por recorrer en la adopción de energías renovables para estos fines. España, por ejemplo, se encuentra entre los países con una tasa más baja de energías renovables utilizadas para la calefacción y el aire acondicionado.
Es importante seguir promoviendo y apoyando el uso de energías renovables en toda la UE, no solo para reducir nuestra dependencia de los combustibles fósiles y proteger el medio ambiente, sino también para asegurar un futuro sostenible para las próximas generaciones. Debemos trabajar juntos para lograr un futuro en el que la energía utilizada para la calefacción y el aire acondicionado sea completamente renovable y respetuosa con el medio ambiente.